Por ejemplo; usted va en el metro, algo lleno por ser hora pico, en eso, una persona corpulenta y pesada le pisa el pié, por supuesto que sin querer, accidentalmente, pero sin embargo usted sufre una lesión debido a ese pisotón. Esto es un daño porque es una herida física que sufre una persona, usted.
Y usted necesita sus pies para desempeñar su trabajo, supongamos que es una bailarina de ballet o un futbolista profesional, o mejor algo más real, un cartero, ya que una bailarina de ballet o un futbolista profesional, no creo que suban al metro y menos en horas pico (ya imagino a Rafa Márquez trepado en el metro en horas pico), o tal vez si, en caso de que sean principiantes, bueno, dejemos el ejemplo en el cartero, si a usted le rompieron el pié por ese pisotón, tal vez no pueda ganarse el sustento, se trata de un DAÑO COLATERAL, o sea que es un obstáculo para el desempeño adecuado de sus obligaciones normales, que desaparecerá cuando la herida sane por completo.
Si el "gordito" que le pisó le dice "perdón", sin duda aceptará la disculpa antes de que se baje el susodicho rápidamente en la siguiente estación, aunque no sea esa en la que deba bajarse, y usted aceptará la disculpa, sin embargo la disculpa y la aceptación de la misma no quitan el daño en el pié y el colateral por su pofesión.
Hay países en los que la persona que lo pisó podría estar obligada a pagarle los gastos médicos y compensarle por su pérdida de ingresos, por lo menos en un tribunal civil. En un supuesto caso que el pisotón hubiera sido planeado por alguien (aunque el daño persiste ya sea por un acto inconsciente o planificado) probablemente podría acusarse al autor del delito de agresión.
Esta es la diferencia entre el daño intencional y el no intencional, usted seguirá teniendo una lesión en el pie, pero el hecho de que sucediera sin querer o expresamente, supone una diferencia moral para usted, además de una diferencia legal para el sistema. Un amigo puede hacerle daño sin querer y probablemente sigan siendo amigos. Si un amigo le hace daño de forma intencionada, entonces hay que cambiar de amigo.
No todos los daños los causan otras personas. Un perro puede causar el daño en el pie (eso de ser cartero), o si anda de vacaciones en el mar, y un tiburón lo ataca, o si repartiendo la correspondencia en una tarde de tormenta eléctrica, un rayo lo alcanza (definitivamente que bueno que el cartero es un mero ejemplo).
No es posible demandar o presentar cargos contra una tormenta, aunque le haya hecho daño. Las fuerzas de la naturaleza actúan de forma imparcial (pobre cartero).
En todo caso, el daño se provoca de forma activa a una víctima desprevenida que no tiene la posibilidad de aceptar o rechazar el acto, y que no lo aprueba. Es decir, las víctimas de los daños no intentan sufrirlos. (nomás eso faltaba).
Si alguien intenta hacerle daño, podrá defenderse o no. Si una persona se disculpa por pisarle, quizá lo perdone, pero el pie le seguirá doliendo (pregúntele al cartero). El daño físico hecho está, y la disculpa no lo remedia.