El Fonógrafo

Murió Eluana Englaro


La paciente italiana cuyo destino había provocado una polémica nacional y una disputa política murió este lunes mientras el Parlamento italiano debatía una ley que hubiera forzado a los médicos a continuar alimentándola
Tras verla durante 17 años en coma, el padre de Eluana había logrado que los doctores suspendieran el viernes pasado la alimentación e hidratación de su hija, tras una prolongada batalla legal que terminó con un fallo de la Corte Suprema del país a su favor.
Pero tras la disputa legal comenzó el conflicto político. Luego de consultar con el Vaticano, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, emitió un decreto en el que obligaba a los médicos a continuar todos los procedimientos para mantener viva a Eluana.
El presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien tiene capacidad para vetar los decretos ejecutivos, se negó a firmar el decreto del primer ministro y la crisis constitucional se trasladó al poder legislativo, donde comenzaron esta semana los debates sobre el caso.
Cruce de críticas
La Iglesia Católica había sostenido que quitar los tubos por donde Eluana se alimentaba e hidrataba era básicamente asesinato.
Berlusconi defendió su postura alegando que no alimentar a la paciente era equivalente a matarla.
Pero el corresponsal de la BBC en Roma, Duncan Kennedy, informó que el primer ministro fue acusado por sus detractores de politizar el caso.
Se estimaba que Berlusconi contaba con suficiente apoyo en el Parlamento para promulgar una nueva ley de eutanasia que le permitiría derrotar cualquier oposición.
La eutanasia está prohibida en Italia y no existe un acuerdo sobre la voluntad de individuos que autorizan la desconexión de sustento artificial en caso de caer en coma.



Detalles del caso

Una mujer en el centro de un debate sobre el derecho a morir en Italia ha sido trasladada a una clínica donde se le permitirá morir tras haber estado 17 años en estado vegetativo.
En la madrugada del martes, Eluana Englaro fue llevada en ambulancia a una clínica privada ubicada en la ciudad de Udine, en el norte de Italia.
El Vaticano y grupos anti eutanasia han rechazado fuertemente la decisión.
En noviembre, el Tribunal Supremo de Italia dictaminó que los tubos de alimentación de Englaro podían ser desconectados, pero posteriormente el Ministerio de Salud le advirtió a las clínicas estatales que no lo hicieran.
El domingo, el Papa Benedicto XVI sumó su voz al debate sobre la eutanasia, a la cual denominó "una falsa solución" a la tragedia del sufrimiento.
"La verdadera respuesta no se le puede dar a la muerte -incluso si parece algo tranquilizador- sino demostrar el amor que puede ayudar a otros a enfrentar el dolor y la agonía en una forma humana", dijo en su mensaje semanal.
Sin embargo, el Papa no mencionó directamente a Englaro, de 37 años de edad, quien desde 1992 ha permanecido en estado vegetativo a raíz de un accidente automovilístico.
Beffino, el padre de Eluana, ha sostenido una batalla con los tribunales italianos desde 1999 para que la dejen morir argumentando que ese era su deseo.
Batalla legal
La ambulancia que transportó a Englaro abandonó la clínica católica en la población de Lecco, cerca de Milán, a aproximadamente las 01:30 a.m. hora local (00:30 GMT)
Una pequeña muchedumbre de activistas que se oponen a la eutanasia se reunieron a las afueras del edificio e intentaron impedir la salida del vehículo. Algunos de los manifestantes gritaban: "¡Eluana despiértate!" y "¡No la maten!"


"¡Eluana despiértate!", gritaban los grupos en contra de la eutanasia.En julio, un tribunal en Milán decidió que los doctores habían demostrado que el estado de coma de Englaro era irreversible.
Esta instancia judicial también aceptó que, antes del accidente, Eluana Englaro había expresado su preferencia de morir antes que ser mantenida con vida artificialmente.
Fiscales apelaron en contra de la decisión judicial pero en noviembre, el Tribunal de Casación en Roma dictaminó que la apelación era inadmisible.
Seguidamente, el Ministerio de Salud dio una orden que prohibía a todos los hospitales de la región que le retiraran los equipos de respiración artificial a Englaro, pero esta decisión fue anulada por otro tribunal en Milán el 21 de enero.

Investigación
Posteriormente, una clínica geriátrica privada en la ciudad de Udine -en el noreste del país- indicó que recibiría a Eluana Englaro y le permitiría morir.
El ministro para la Seguridad Social, Mauricio Sacconi, dijo que el gobierno estaba investigando la transferencia.
El ministro de Salud del Vaticano, el cardinal Javier Lozano Barragán, describió la decisión de trasladarla como "abominable".
"¡Paren ese asesinato!", le dijo al periódico italiano La Repubblica.
En Italia, la eutanasia no está permitida. Los pacientes tienen el derecho de negarse a recibir tratamiento pero no se les permite girar instrucciones por adelantado sobre el tratamiento que ellos desean recibir si quedan inconscientes.
Según el corresponsal de la BBC en Italia, Duncan Kennedy, la probable muerte de Englaro no pondrá fin al debate sobre el tema en Italia.