El Fonógrafo

Hoy, lluvia de caramelos


Cada 3 de marzo se conmemora la festividad de "Sant Medir", un santo "bien dulce". Y no lo digo por el carácter que él pudiera tener, pues no le conocí personalmente allá por el año 303. Pero desde hace más de un siglo diferentes agrupaciones de distintos barrios de mi ciudad, organizan una romería hasta la ermita donde se venera este santo. Pero no sin antes, a primera hora de la mañana, sembrar de caramelos las calles por donde recorren precedidos por jinetes con banderas, bandas de música y seguidos por los "romeros" subidos en camiones y provistos de cientos de kilos de estas golosinas, para ser lanzados en especial a los niños.

Una vez terminada la concentración en la ermita, después de celebrar el almuerzo y descansar un poco, y ya de regreso vuelven a lanzar las golosinas. Y yo recién estaba llegando casa después de mi jornada laboral, y me los he encontrado en el camino. Jajaja ni que decir tiene que me han caído unos cuantos caramelos encima, o más, bien que he sido "bombardeada" porque en uno de los camiones viajaban unos buenos amigos mios pertenecientes a la agrupación de mi barrio. Al momento me he visto rodeada de gran número de niños que, provistos de sus bolsas de papel, aprovechaban para recoger todos los caramelos que me habian lanzado.

Y ahora, mientras escribo, me estoy comiendo un caramelito de fresa.