El Fonógrafo

La crisis no llama al GSMA


Optimismo y mucha actividad en el congreso de los móviles La convergencia de televisión, música e internet a alta velocidad en los teléfonos centra las novedades
Como un oasis en plena crisis. Así comenzó ayer en la Fira de Montjuïc (Barcelona) la nueva edición del GSMA Mobile World Congress, la feria de la telefonía móvil más importante del sector.
Asistentes, novedades y ambiente contrastaban ayer con el pesimismo por la situación económica, que hará caer un 10% la venta de teléfonos este año en España.
"Este sector siempre moverá dinero", reconocía uno de los asistentes al certamen, para el que el descenso en la afluencia de público (de 55.000 en 2008 a 50.000 este año) era palpable aunque no relevante: "La gente que ha venido es la que interesa", remachaba.
Por los pasillos del recinto ferial lo de menos es ya la llamada telefónica. El software, la velocidad de internet, las descargas de aplicaciones y la posibilidad de ver películas y escuchar música en el propio terminal son ahora los reclamos. Se trata ya de un negocio con muchas ramificaciones y que beneficia a muchos sectores.
Sin ir más lejos, ayer los restaurantes de los alrededores hicieron su agosto, sobre todo a la hora de comer. También los taxistas, que llenaron el acceso principal de la Fira para atender la altísima demanda.

Resumiendo: Mucho ejecutivos japoneses invadiendo las calles de Barcelona, o lo que es lo mismo, fotografiando cada detalle de la ciudad (¿alguien me puede explicar el por qué de esta obsesión de los nipones hasta llegar al límite de lo absurdo?).

Y por mucha tecnología que desarrollen, nunca podrán llegar a alcanzar la perfección del famoso “Zapatófono” del mejor agente secreto que ha habido y habrá: Maxwell Smart.