Siempre se ha dicho que la elección del Presidente de los Estados Unidos no deberia circunscribirse solamente a la población de USA, sino también a buena parte de la población mundial, especialmente al llamado "mundo occidental". Porque de lo que él y su gobierno decidan, dependerá de forma más o menos inmediata el futuro de todos, ya sea para bien o para mal.
Confiemos que las esperanzas depositadas en el nuevo presidente se cumplan, cuanto menos las relativas a la reducción de la crispación con el mundo musulmán. Obama, en principio parece un hombre más abierto al diálogo que su predecesor. Y esto, obviamente, es bueno. Dejar que la fuerza de la razón gane a la fuerza de la violencia.
Mr. Obama, no nos desfraude, nosotros aunque no le hayamos votado no nos consideramos meros espectadores, pues de sus decisiones dependerán otras que puedan adoptar nuestros gobiernos. Tiene todo un camino por delante, por favor, tome el correcto.
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