
Quizás es así para que nunca olvidemos que una vez fuimos un país soberano, con instituciones propias que se remontan allá por el siglo XI, pero que a partir del 11 de septiembre de 1714 se vieron abolidas, así como todos nuestros derechos, incluida la posibilidad de hablar en nuestro idioma, por no hablar de la masacre a que se vió sometido.
Curiosamente, con posterioridad, esta fecha ha marcado la vida de otros pueblos. Para mis queridos amigos de Chile, el 11 de septiembre de 1973 también fue un día fatídico. Quizás por esto en Catalunya se siguió muy de cerca lo que allí ocurría. Sentíamos que la libertad de un pueblo soberano había vuelto a ser violada y justo en la misma fecha que nosotros.
Y también, en el 2001, resultó ser elegido el día para el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono de Washington y a un avión en Pensilvania. y, de alguna forma, hubo quien lo considero como un ataque a todo el mundo “occidental”. A partir de aquel día este mundo comprobó, equivocadamente o no, que la “seguridad” con la que se creía vivir no era del todo cierta. Sobretodo así lo creyeron algunos de sus gobernantes. El pueblo quizás no tanto. Porque el sentido común siempre nos había dejado bien claro, basándonos en anteriores acontecimientos históricos, que cualquier excusa es buena para ser atacados. Siendo, justamente la gente del pueblo, la más inocente, la que resulta más perjudicada.
Desde aquel día el control policial sobre todo en aeropuertos, fronteras, etc, se volvió más férreo, como si todos fuéramos susceptibles de ser unos terroristas. Se olvidan de que a veces el terrorismo al que tanto persiguen no proviene del pueblo llano sino de sus dirigentes.
Pero a pesar de todo ello, también hay algo que podemos celebrar tanto los chilenos como los catalanes: con el tiempo y poco a poco, tras un periodo bien duro en nuestra historia, hemos ido recuperando lo que era nuestro, a través de la democracia.
Así que nada más me queda que desear que hoy sea un 11 de Septiembre tranquilo, en que en ningún lugar del mundo se aproveche este día para atentar nuevamente contra la Libertad (mejor dicho: ni hoy ni nunca).