
Ya veremos como se presenta la reanudación de la actividad laboral. Pero lo cierto es que las perspectivas no son nada alagüeñas. El sector de la construcción, hasta ahora punta de lanza de la economia del país, está cayendo en picado, y con él, miles de puestos de trabajo, en gran parte ocupados por emigrantes. Confiemos en que pronto se encuentre una solución que les permita seguir con su vida en nuestro país y que puedan mantener dignamente a sus familias. Mucho han tenido que dejar atrás para ver ahora frustradas sus esperanzas.
