
Hoy de nuevo me he tenido que enfrentar a un “contestador automático” cuando intentaba dar el parte de una avería de un electrodoméstico. Y aunque la “maquinita” ha cumplido su cometido, el de recibir mi petición de que acuda un técnico para efectuar la correspondiente reparación, no he podido evitar reflexionar sobre ello, como hago siempre cuando algo tan impersonal contesta mi llamada.
Cada día más las empresas tienden a prescindir de su personal “de base”: administrativos, telefonistas, etc, pero no en cuanto a los altos cargos. Creo que olvidan que, a veces, el primer contacto que tiene un cliente con ellos es a través de este personal tan poco valorado y creo que esto es un grave error. No es lo mismo ser atendiendo por un/a operador que nos hace sentir que estamos hablando con un interlocutor válido, que sabrá atendernos con la debida atención, que nos informará como corresponde, a tener que hablar con una máquina que solo lanza preguntas predeterminadas y solo espera respuestas concretas por nuestra parte. ¿Acaso las empresas no se dan cuenta de que esta es su mejor tarjeta de presentación, su mejor publicidad?
No estoy en contra la tecnología, antes al contrario, nos puede ayudar a ganar en eficacia y en facilitar nuestro trabajo, pero me desagrada cuando es utilizada como “excusa” para eliminar puestos de trabajo y crear barreras que dificultan la comunicación.
Cada día más las empresas tienden a prescindir de su personal “de base”: administrativos, telefonistas, etc, pero no en cuanto a los altos cargos. Creo que olvidan que, a veces, el primer contacto que tiene un cliente con ellos es a través de este personal tan poco valorado y creo que esto es un grave error. No es lo mismo ser atendiendo por un/a operador que nos hace sentir que estamos hablando con un interlocutor válido, que sabrá atendernos con la debida atención, que nos informará como corresponde, a tener que hablar con una máquina que solo lanza preguntas predeterminadas y solo espera respuestas concretas por nuestra parte. ¿Acaso las empresas no se dan cuenta de que esta es su mejor tarjeta de presentación, su mejor publicidad?
No estoy en contra la tecnología, antes al contrario, nos puede ayudar a ganar en eficacia y en facilitar nuestro trabajo, pero me desagrada cuando es utilizada como “excusa” para eliminar puestos de trabajo y crear barreras que dificultan la comunicación.